Nota de intención

En 1997, cuando fui invitado a presentar Cascanueces, ma pareció delicado montar con doce bailarines una obra que fue concebida para unos efectivos mucho más numerosos. Metido en reflexión , si en este cuento infantil todo parece verosímil tras las doce campanadas de medianoche, ¿ por qué no podría esa misma hora favorecer, igualmente, los sueños de los adultos ? En consecuencia, acepté pero necesitaba algo más para abordar este proyecto. Poco antes había descubierto el « rebirthing », un método respiratorio que ofrece bienestar tras une maraña de sensaciones contradictorias. A lolargo de tal « renacimiento », de la angustia a las visiones paradisíacas, todo puede suceder, como en los cuentos. Por lo tanto, tal experiencia constituyó la referencia para el montaje de Cascanueces. Ella da sentido a las artimañas de Drosselmeyer quien, a través de su soplo, guía al espíritu de Marie hacia el pa&is de los sueños mientras sur cuerpo se agita en extrañas convulsiones. Thierry Malandain

Medios de comunicación

Cabe subrayar el excelente nivel de los bailarines. […] Son auténticos héroes y merecen realmente los bravos.

El País, Roger Salas • 22 de diciembre de 2003

 

El Cascanueces de Thierry Malandain presenta todos los rasgos característicos de su estilo, comenzado por un sentido del moviemiento muy francés. La coreografía es siempre afinada y atractiva, con pasajes de gran originalidad de escritura.

El Mundo, Julia Martin • 22 de diciembre de 2003

 

Para vergüenza de nuestra vida coreográfica, Biarritz posee une compañia de calidad capaz de recrear en Madrid una tradición de Europa Central : la representación del Cascanueces de Tchaikovksy en Navidad. […] Un buen espectáculo para niños y niñas pero también para aquellos que dejaron atrás la infancia y desean iniciarse en el mundo fantástico de la danza.

La Razon, Luis G.Iberni • 21 de diciembre de 2003

 

Su coreografía es personal, sustentada por la poderosa condición física de sus bailarines. El Ballet Biarritz es, sin duda, una compañia excelente con la que disfrutamos de este Cascanueces particular y poco ortodoxo.

ABC, Julio Bravo • 21 de diciembre de 2003

 

Bajo la dirección del genial Thierry Malandain, el Ballet Biarritz presenta un Cascanueces pulido y abrillantado, en un lenguaje moderno e innovador.

Salir, 25 de diciembre de 2003

 

La originalidad del vestuario y de la iluminación, sin olvidar el talento irrefutable de los bailarines, transportaron al público a un mundo onírico. Los artistas de Ballet Biarritz fueron ovacionados, literalmente.

Sud Ouest, Isabelle Castera • 21 de agusto de 2004